¿Que harías si tu hermana gemela te robara tu vida?
¿Y si ahora ella es tú y no eres nadie?
Pues eso me ha pasado a mí...
Hola, soy Summer Brooks una fanática de Sum 41
que son los responsables de que mi vida
tenga una banda sonora. Si quieres llegar a
odiar tanto a mi hermana como yo, entra en
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sábado, 10 de julio de 2010

Y aquí el primer cap :3
El primer cap casi nunca es de lo más interesante, por eso no os desespereis y no dejeis de leer :) Comentar mucho :D




Summer.

-Por favor, vente a la fiesta.-me pidió Ariel con ojos suplicantes.- Estamos un rato y si nos aburrimos, nos vamos.


Yo le ignoraba, leyendo Julieta y Romeo por séptima vez. (¿O por octava?). Ella levantó la tapa del libro y suspiró al ver el título. Se miró las uñas verdes (¡Sí, verdes!) con actitud snob y dijo:


-Por cierto, estará tu Romeo.


Los ojos se me iluminaron, pero pronto esa chispa de esperanza se esfumó y mis pupilas se centraron otra vez en las tiernas palabras de Romeo.


-¿Y qué? Ni siquiera sabe mi nombre y vamos a la misma clase de español.


Ella miró para otro lado. Sabía que era verdad y yo también sabía cómo era ella y sabía que seguiría insistiendo.


-Hazlo por mí, por favor.-pestañeó repetidas veces, como si algo se le hubiera metido en el ojo.

Yo no existía para Jack. A él solo le interesaba la música y las animadoras. Algo típico en los tíos.


Sus manos solo existían para las cuerdas de su guitarra y sus ojos para el trasero de las animadoras (y algunas veces, las manos dejaban de lado a la guitarra para ayudar a los ojos.) Pero es que me encantaba ese chico. Pelo castaño cobrizo, ojos grises y esas diminutas pequitas que te dan ganas de besar una por una. Yo no existía para él. Pero, ¿Por qué seguir escondiéndome? ¿Por qué no ir al baile y divertirme con mi mejor amiga? ¡Dejemos a un lado los tíos!...al menos por esta noche.


-¡Está bien!- cerré de forma brusca mi libro (En realidad, se me está acabando el tiempo de préstamo de la biblioteca.), admitiendo la derrota.- Pero no tengo vestido.


-Tú, tranquila.- Ariel miró su reloj y los ojos se le agrandaron.- De tranquila nada solo quedan cinco horas para el baile.


-¿Solo? -pregunté irónicamente y me arrastró con ella a las puertas del infierno: Su armario.



El coche de Ariel era heredado de su abuelo. Su padre lo había arreglado (Aun que por los ruidos que hacía parecía sacado del desguace, bueno, y las abolladuras.) y ella lo había pintado de verde para darle algo de vida. El recogido que me había hecho chocaba contra el techo del coche y el vestido dejaba ver mis rodillas. Como odiaba que ella me vistiera…me hacía volver a parecerme a mi hermana. Y menos mal que le dije que me dejara maquillarme a mí y que me recogiera el pelo…porque si no sería otra vez un clon  de la perfecta Autumn, el otoño francés. Pero con el maquillaje y con las lentillas de color castaño, puedo sentirme yo, no una clonación, aun que sea para disimular algún lunar y el color de los ojos.


El coche frenó con dificultad, lanzándome hacia la guantera y una de las lentillas se me calló.


-¡Mierda, la lentilla!


Salí rápidamente del coche y me agaché para buscar por el suelo del coche. Palpé la alfombra a la luz de la luna, hallando solo piedras y algún líquido extraño. Hice una mueca mientras miraba mi mano pringada. Ariel dio la vuelta al coche y me levantó por un brazo, con su dedo índice tocó mi mejilla y luego me enseñó algo brillante en la punta de su dedo. La lentilla.


-¡Eh, quieta, la mancharás!-me advirtió cuando iba a cogerla.- Vete a lavarte las manos.-me aconsejó señalando con su fina mano la puerta del instituto.- Te acompaño.


Caminamos por los pasillos, Ariel saludando a algunos compañeros, yo con la cabeza gacha para que nadie advirtiera mi color real de ojos.


Ariel no sabía porque me cambiaba el color, ella pensaba que era solo porque me gustaba el color castaño. Nunca había pensado en contarle a alguien que tenía una hermana gemela. Todos sentirían curiosidad, querrían verla, conocerla, y cuando la vieran pensarían que es “El otoño francés” como mucha gente dice. Las gemelas Summer  y Autumn Brooks, pero siempre es ella la que está en boca  de todos, yo solo soy la hermana de Autumn.


¿Y por qué “Otoño francés”? Porque hace unos años mis padres se separaron, yo me quedé con mi padre, aquí en Shreveport, Louisiana y mi madre y Autumn se fueron a Francia, donde mi madre nació. Yo y mi padre nos parecemos mucho, al igual que ellas se parecen entre sí.


Mi padre y yo somos muy inocentes, infantiles y honestos. Ellas son avariciosas, superficiales y egoístas. A ver, no digo que sean unas personas horribles, pero nunca me han mostrado otra cosa. Por eso mi padre dejó a mi madre y yo decidí quedarme con él. Él no aguantaba a mi madre y yo no aguantaba a mi hermana. Y sí, me ha hecho tantas cosas que no quiero ni parecerme a ella. La odio. Odio ser su clon. No quiero ser como ella. Su ego crece haciendo daño a los demás, sobre todo a mí.


Ariel me hizo volver a la tierra haciendo sonar su dedo corazón con el pulgar.


-Tierra llamando a Summer. Brrr, brrr, ¿me recibes?-Ariel se tapó la boca con las manos para imitar el sonido de la radio.


-Sí, sí, lo siento, estaba pensando en…nada, olvídalo.-me acerqué al lavabo y abrí el grifo. El agua me mojó las manos convirtiéndose en un líquido marrón que se escapaba por el desagüe.


Se apoyó en el lavabo y cruzó los brazos sobre el pecho.


-¿En tu Romeo?-movió las cejas, divertida.


No podía negarle esa pregunta, aun que no fuera verdad, sino insistiría en saber que era lo que me tenía en las nubes, yo no aguantaría más y se lo contaría y con lo cotilla que es, querría ver una foto de Autumn y me estaría todo el rato recordando la existencia de mi hermana. Pero, mintiéndole, ¿estoy descartando el adjetivo de honesta que me adjudiqué antes, no?


-Exacto.


Esa respuesta contestó a las dos preguntas. Ella sonrió y luego suspiró.


-En serio, Summer, tienes que dejar esa obsesión por él.


-No es una obsesión.-cogí papel higiénico de uno de los servicios y me sequé las manos, ya que el secador se había estropeado hace tiempo.


-Pues olvida ya ese capricho.


-Ariel, déjalo.


Puede que fuera una obsesión, puede que fuera un capricho, pero no era capaz de olvidarlo. Todo empezó cuando llegué al instituto. Yo empezaba a vestirme de negro y a pintarme demasiado (todo para no parecerme a mi hermana.). Me dirigía hacia mi primera clase y entonces me golpeé contra algo. Era él. Pelo cobrizo como las estrellas oxidadas, sus intensos ojos claros y sus adorables pecas. Empecé a titubear y él solo sonrió. Me agaché a recoger los libros y nuestras manos se rozaron. Murmuré un ronco “Gracias” y intenté irme, pero siempre coincidíamos, así que él dijo “Esto parece sacado de una película. Por la derecha.” Me costó reaccionar.


Al alejarme, le miré de reojo y nuestras miradas se encontraron. Una película, todo aquello parecía de película. 
Después de eso, lo único que hubo, fueron miradas por mi parte.


Ariel no volvió a decir nada en el trayecto hacia el gimnasio. Se podía oír la música desde el pasillo y las luces de colores parpadeaban en el cristal de la puerta.


Chicas con cortos vestidos y chicos de traje, salían y entraban (ellos captando cada detalle del movimiento de los vestidos). Al entrar el humo invadió mis pulmones, pero no me dio tiempo a toser, porque Ariel ya tiraba de mí hacia la pista. Los ojos me comenzaron a picar y cada vez me ahogaba más. Respiré profundamente cuando me soltó. Me sentí un poco mejor.


-Venga, bailemos.


Ariel me agarró de la mano e hizo que diera una vuelta sobre mí misma. Ya me encontraba mal y ahora peor. Noté la garganta seca por el humo. Carraspeé y me vino una arcada. Me tapé la boca con la mano y con la otra acaricié mi barriga. Estaba claro, que las fiestas no eran lo mío.


-Vengo ahora, ¿quieres algo de beber?.-pregunté, levantando la voz por encima de la música.


No contestó y se perdió entre la gente. Suspiré y me acerqué a la mesa de mantel blanco, me eché un poco de limonada en un vaso de plástico y bebí. 


Otro y otro más. Cerré los ojos para calmar un poco el picor y me comí una patata frita.


-¿Me echas limonada, por favor?


Me sobresalté, tosiendo para liberar mi garganta de la patata y subí lentamente la mirada hasta encontrarme con la suya. Gris como un día nublado y una voz dulce como el azúcar.


-¿Me echas?-Su sonrisa resaltaba más que el mantel.
Sacudí la cabeza para salir de mi ensoñación.


-Sí, perdona.


Incliné la botella sobre su vaso y le miré. Era aún perfecto con la poca luz que había. Él apartó la mano rápidamente y vi que le había echado refresco por ella. Dejé la botella en la mesa y cogí una servilleta.


-Lo siento, lo siento mucho.
Le cogí la mano y un escalofrío me recorrió todo el cuerpo.


-Ahora te lo seco.


Pasé la servilleta suavemente por su mano, atrapando cada gota de limón que bailaba sobre su dorada piel. Note su suavidad y las yemas de sus dedos estaban desgastadas por tocar la guitarra.


-Gracias.


Él me arrebató su mano y bajé la mirada avergonzada. De sus labios salió una pequeña risotada.


-Por cierto, ¿nos conocemos?.


Mis ojos lo miraron expectantes. Empezábamos bien, me recuerda.


-Vamos juntos a español.-recogí detrás de mi oreja el mechón de pelo que me tapaba la mirada.


-¡Ah, sí! Te sientas detrás de mí, ¿verdad? –Asentí.-Lo siento, es que no soy bueno con la memoria.


Se acarició la nuca, avergonzado. Me tapé la boca con la mano y me reí por lo bajo. ¡Era tan mono colorado!  Me daban ganas de acortar la distancia que nos separaba y abrazarlo muy fuerte, para que este momento no se acabara nunca.


-¿Quieres bailar?-me preguntó, mientras extendía su mano.


Noté como el corazón cabalgaba en mi pecho y mis mejillas estaban al rojo vivo.


-Es que…no sé bailar.


-No tengas vergüenza –rió.- Yo tampoco sé.


Su mano agarró la mía y me arrastró a la pista de baile. Las luces de distintos colores bailaban con nosotros, aun que ellas bailaban mejor. Reíamos y dábamos vueltas, saltábamos y movíamos la cintura. Hasta que llegó una lenta…Mis mejillas se colorearon.


-¿Bailas?


Nos acercamos poco a poco hasta que sus manos rodearon mi cintura y mi cabeza descansó sobre su hombro. Sin duda, aquella era la mejor noche de mi vida.




-Cuéntamelo otra vez –me pidió Ariel desde el otro lado de la línea.


-¡Pero si te lo he contado tres veces ya!


Estuvimos un rato hablando por el teléfono. Ella pidiéndome que se lo contara otra vez y yo contándoselo. Sus grititos eran tan molestos a través del teléfono como en persona.


Cuando colgó puse mi mini cadena en marcha. Empezó a sonar una de mis canciones preferidas de Sum 41, Underclass hero. Empecé a saltar, deshaciendo mi coleta con cada sacudida, la camiseta que usaba para dormir brincaba conmigo. Arriba, abajo, arriba, abajo.


Me lancé en la cama, recordando el contacto de sus labios en mi mejilla al traerme a casa y mi padre espiando por la ventana.


-No me gusta ese chico –fue lo primero que dijo al entrar por la puerta.-Me da mala espina.


Y ese recuerdo y el olor de su chaqueta sobre mis hombros hicieron que me durmiera.

11 comentarios:

  1. ¡Pedazo capítulo tía! *___*
    Me ha encantado, lo sabes (:
    Muy largo ¿no? Igualmente no me he aburrido para nada (:
    Jack es monísimo <3 ¡Que ganas de saber que pasará!
    Sigue así. ¡Un beso!

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  2. Graaaaaaacias ^^
    ¡Que mona eres! :3 jajaja
    Ya, por eso te dije ayer lo de que no sabía si cortarlo o no xD
    Un beso.

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  3. Ya sabes que me gusta, jojojo *-* Y que aunque tenga privilegios, comentaré e.é
    Para que veas xD
    Lof <3

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  4. Pito de pato ¬¬
    Te cortaré el grifo MUAHAHAHA XD

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  5. Lo adoro!!!!!!!!! Me ha encantado...tienes que seguir ya!!!! Enserio, me encanta, me encanta, me encanta!!! No sé que más decirte, pero es que me encanta!!! enserio...continua pronto :)

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  6. Uhm esta muy bien *w*
    síguelo pronto :D

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  7. Wow, me ha gustado mucho
    Escribes muy bieen, y la historia es muy interesante
    Cuelga el siguiente prontoo, que me encantaa ^^
    (soy yang del tuenti)

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  8. ME ENCANTAAAAAAA *___*
    Jajajajaja, es ¡GENIAL! Y me parece súper original lo de los capítulos con el nombre de canciones de Sum41. A mí ese grupo no es que me encante, pero AMO la canción de 'With Me', es una de mis preferidas (: No soy muy fan del grupo pero esa canción, es maravillosa 8)
    Bueno, ¡UN BESO Y MUCHA SUERTE! :DDD

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  9. Gracias chicas *-* <33
    Ya, a todo el mundo le encanta esa canción jajaja

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